ROSTRO

Rellenar las arrugas

Las imperfecciones

Con el paso de los años, el rostro cambia: la aparición de las arrugas es sin lugar a dudas uno de los primeros signos de envejecimiento. La causa principal de la formación de las arrugas es la mímica facial. Los continuos movimientos de los músculos mímicos provocan, con cada expresión del rostro, una contracción y un relajamiento de la piel. A largo plazo, la epidermis queda marcada porque los músculos faciales ya no pueden relajarse por completo. El resultado es, con el paso de los años, un rostro marcado por arrugas de expresión evidentes.

La solución estética de DIBI MILANO es mejorar las expresiones respetando la armonía del rostro de forma auténtica. Las formulaciones nuevas tratan de forma localizada los signos del envejecimiento, trabajando intensamente en el tiempo y en las tres dimensiones de la arruga (profundidad, extensión, anchura).